POV: AIRYS
Con esfuerzo, conseguimos alejarnos del salón, dirigiéndonos hacia el bosque. Vi, de reojo, a Stephan levantarse, herido, pero firme, atrapando a dos lobos que venían tras nosotros y dándonos tiempo para escapar. El caos se extendía por todas partes, invitados en pánico, gritos, rugidos, cuerpos, transformándose en pleno aire, corriendo, luchando. El cielo terminó de desplomarse.
Relámpagos rasgaron el cielo oscuro, y la lluvia intensa cayó con fuerza, mezclada con la fina nieve que empezaba a formarse. El frío quemaba la piel, pero apenas lo sentía; la adrenalina me dominaba.
Nos escondimos detrás de un árbol grueso, entre rocas cubiertas de musgo. Daimon se apoyó en el tronco, jadeando, intentando mantenerse en pie. Coloqué su cuerpo allí, firme, y me agaché a su lado.