POV: AIRYS
Y sonrió.
Esa maldita sonrisa ladeada, arrogante, presuntuosa. La misma de siempre. Como si supiera exactamente lo que provocaba en mí. Como si fuera dueño de cada suspiro, de cada temblor.
Sí, él siempre fue así. Siempre me desarmó sin necesidad de fuerza. Solo con la mirada. Solo con la presencia. Solo con un toque.
Pero yo no estaba allí para rendirme.
¿O sí?
Tragué en seco al ser conducida hacia el centro del salón. Su mano se aferró a mi cintura con fuerza, en un apretón posesivo y autoritario que me arrancó un leve jadeo. Mis ojos recorrieron el salón con una mezcla de sorpresa y alerta. Todos nos observaban. Pero el calor de su cuerpo pegado al mío me sacó del foco. Estaba demasiado cerca. Intencionalmente próximo. Sofocante.
Sentí su aliento cálido rozar mi piel, provocando pequeñas cosquillas en la lateral del rostro, y estremecí. Sus dedos se entrelazaron con los míos con firmeza. La conexión era directa, incómoda e intensa. Un calor subió por mis brazos, haciendo