POV: DAIMON
Sus pequeños dedos tocaron mi espalda, esparciendo el jabón de forma lenta, casi provocadora. Se deslizaba con cuidado, con una osadía medida, explorando con curiosidad cada centímetro de mi piel.
Cerré los ojos por un segundo, sintiendo el contraste de su suavidad con mi tensión bruta. Cada toque suyo era una provocación que encendía mi hambre.
Su respiración golpeó contra mi piel, y mis músculos se tensaron, el deseo despertando de nuevo.
—¿Vas a quedarte callado ahora? —susurró, su voz cargada de sarcasmo y deseo, pura provocación—. ¿O estás demasiado ocupado intentando controlar lo que sientes?
Solté una risa corta, ahogada, entre dientes apretados.
—No tengo intención de controlarme contigo —respondí ronco, gi