POV: AIRYS
Sentía su tensión, su cercanía al límite. Pero me jaló con una brutalidad controlada, levantándome sin esfuerzo. Me giró contra el vidrio de la ducha, sin previo aviso, y abrió mis piernas con las rodillas. Una de sus manos acarició mi trasero y, enseguida, una palmada resonó, haciéndome estremecer con la mezcla perfecta de ardor y placer.
Su erección rozó mi entrada, arrancándome un gemido ahogado mientras apoyaba las manos contra el vidrio, jadeando. El calor de su piel contra la mía, la presión del contacto, el sonido de su respiración pesada detrás de mí… todo me volvía loca.
Daimon mordió mi espalda, sus dientes marcando mi piel en una línea ascendente hasta mi hombro. Besó ahí, lamió, mordió con más fuerza. Su b