La Nana.
Logan
¡Gracias Dios! ¡Gracias!
Ahora si ya me estaba empezando a escuchar mi nana en la casa de mi hija, eso debe de ser señal de buenas noticias, entonces debo esperar a que ellas lleguen de donde andan.
«Yo hasta no verlas no estaré contento»
Si no mal recuerdo mi padre me dijo que había puesto a una persona para que la ayudara con la niña cuando ella no pudiera cuidarla, justamente esa persona es mi nana; la mujer más hermosa y tierna que he conocido en este mundo.
Moría de ganas por abrazarla pero no puedo, no porque no quiera, sino porque no nos conocemos a la vista de todos y esto puede traer todo de cabeza de nuevo.
«Otro problema más que tenemos que resolver Logan»
«No me presiones porque me da el infarto y no podré hacer nada para acercarme a ellas»
«Ya vamos mejorando, ya dices “ellas”»
La nana hizo como si no me conociera y solo se dirigió a los chicos como siempre para seguir manteniendo un poco de paz que es lo que menos tenemos.
—Les comió la lengua los ratones o vamos a