— ¿Conan está en peligro? - Susurré, con un semblante lleno de interrogantes.
Seguí los pasos de Suellen, una subordinada que, en tiempos pasados, fue mi amante, brindándome alivio cuando era necesario.
— Pareces tenso, ¡mi rey! - Se acercó, pasando las manos por mis hombros y apretándolos suavemente. — ¿Te preocupa algo?
— ¿Qué haces aquí, Suellen? ¡No te he llamado! - Gruñí impacientemente, apartándome de sus manos y levantándome bruscamente.
— Te extrañaba, mi Rey… — Suspiró audaz, colocándose frente a mí y acariciando mi pecho con malicia.
— ¡Ya te dije que no te llamé! - Gruñí más alto, haciéndola temblar y retroceder.
— Necesitas de mí, Alfa. Estás demasiado tenso, y huelo tu excitación acumulada… ¡Puedo ayudar con eso! - Sonrió insinuante.
La atraje más cerca, agarrando su cuello y apretándolo casi hasta sofocarla.
— ¿Y quién dijo que necesito tu ayuda, Lacaya? - Gruñí con firmeza.
POV: SOPHIE
Al cuestionar el paradero del Rey, Lycan, con gran esfuerzo, obtuve la información de