15. Destrucción
Sólo ha conocido a su abuela como la única jefa de la familia y supone que su mamá tomará el puesto cuando llegue el momento. Una de las enemigas en bandeja de plata para Damiana es Nina Mancini: la mente detrás de todo un imperio.
Mirada altiva y un aire maligno que desde su posición puede sentir. No apareció en la reunión para la boda y tampoco la ha visto desde que está en la casa de los Mancini.
Creyó que simplemente ya Nina no existía, y no le preguntaría a su madre, o siquiera a su abuela sobre esa mujer. Pero algo que no puede simplemente negar es el gran parecido de ésta mujer y sus hijos, más que todos su único hijo, Giancarlo.
Ojos de piedras y demasiado intimidantes como para ver fijamente o siquiera pensar en hacerlo.
Observa los movimientos de su ahora nueva suegra y se mantiene quieta, alerta a lo que puede pasar o a lo que ésta mujer puede hacer.
Pero Nina se gira hacia Angelina mientras Giancarlo ha cambiado radicalmente por completo su rostro, y mueve la silla de r