POV Ángela

El mensaje reposaba sobre la mesa, una amenaza escrita a mano. El papel tenía una textura rugosa y la tinta se veía irregular, pero el significado era evidente:

“Poseemos a Bruno. Si deseas recuperarlo, ven sola. Conoces nuestro paradero.”

Firmado: La mafia Italiana.

Sentí cómo mi ira crecía. Sin importar cuántas veces lo intentara, no podía leer esas líneas sin visualizarlo, herido, maniatado, encerrado. Hice una respiración profunda, apretando mis puños hasta que los nudillos se me tornaron pálidos.

—Esto no es una invitación… es una trampa —comentó Fabiola, con los brazos cruzados y la mirada fija en mí—. Si decides ir, Ángela, provocará una guerra.

—Ella tiene razón —agregó Draco, su voz profunda reverberando en la habitación—. Los italianos buscan una justificación para invadir el territorio ruso. Si les das un motivo, no solo Bruno estará en peligro… todos lo estaremos.

Los observé, uno a uno. La furia me impulsaba a correr hacia ellos y liberar a Bruno sin importar l