Esperanza estaba confundida, necesitaba encontrarse a sí misma y descubrir lo que realmente sentía y quería hacer con su vida. Para ello, debía enfrentarse a sus mayores miedos y descubrir sus deseos más ocultos. Aunque era muy decidida, le daba un poco de miedo lo que pudiera recibir, por lo que Deseo, su mejor amigo y confidente, le ayudará y apoyará en ese viaje hacia su interior. La chica conocerá a Amor, una niña muy alegre, y su familia, que junto a su amigo, harán que Esperanza viva las mejores navidades de su vida. Después de esas fechas, la vida de la mujer cambiará para siempre, pero, ¿Será todo como espera Esperanza? Descúbranlo en esta historia llena de magia, fantasía e ilusión.
Leer másLa Ciudad de la Ilusión era conocida en todo el mundo por la simpatía y el talante alegre de sus habitantes.
Era muy acogedora y todos eran bienvenidos, y sus habitantes hacían su estancia lo más agradable posible.
Uno de sus signos de identidad era que organizaban eventos especiales en fechas señaladas, como por ejemplo el día de todos los santos, y ese año le había tocado prepararlo a la pastelería: “El cariño”.
Esta era una pastelería muy especial, pues era el corazón de la ciudad, ya que guardaba en su interior el secreto que durante siglos había hecho que la Ciudad de la Ilusión fuera tan feliz e incluso envidiada por alguno.
Toda persona que pasaba por allí, aunque fuera de paso, compraban algo en ella.
No era un día cualquiera, y los hornos y freidoras de la pastelería trabajaban a pleno rendimiento.
El pastelero mayor apenas había dormido, pero no le importaba, ya que amaba su trabajo y sabía que sin él algo dentro de la ciudad moriría.
Los clientes entraban y salían constantemente e incluso hacían cola durante horas para poder comprar.
Ese día trabajaba toda la familia, pero estaban muy contentos, porque veían a la gente felices, y más a los niños, ya que les regalaban piruletas de chocolate.
Habían comprado toneladas de ingredientes para los dulces de ese día, pero no fueron suficientes, ya que habían tenido más ventas de las que habían previsto y a parte habían preparado una sorpresa para el atardecer.
El pastelero estaba a punto de rendirse y salir a decir que no podían vender más, pero su hija, Esperanza, le dijo que confiara en ella y sus amigos, que le traerían los ingredientes.
Esperanza llamó a todos los niños del pueblo y les contó lo que pasaba. Estos, en enseguida, le dijeron que le ayudaban, ya que adoraban a su padre.
Fueron casa por casa, negocio por negocio e incluso a los pueblos limítrofes, en bicicleta. Gracias al esfuerzo, y a que Esperanza nunca se dio por vencida y mantuvo la fe, pudieron reunir todos los ingredientes.
Cuando los niños entraron en la pastelería todos les aplaudieron, y el pastelero les regaló a cada uno un cupcake de chocolate y a su hija le propició un fuerte abrazo.
Se pusieron todos a hacer dulces y según se terminaban se iban vendiendo, todo el mundo pudo tener el suyo ese día.
Ahí se demostró porqué la pastelería se llamaba «El Cariño», cuyo nombre venía dado por el amor que le ponían a todo lo que hacían, lo cual se transmitía a los clientes.
Faltaba la sorpresa que habían pensado para el atardecer, era realmente espectacular y no iba a dejar a nadie indiferente. Llegó al centro del pueblo un gran remolque con algo que tapaba una lona.
Se apagaron todas las luces y un foco alumbró el remolque. Los niños cogieron la tela de uno de los lados y empezaron a tirar de ella, saliendo a la luz una inmensa pirámide de buñuelos sobre una base de huesos de santo y una cúpula con panallets, que formaban el escudo de la ciudad. En el centro de la pirámide, con profiteroles rojos, había un corazón flechado.
De repente, también se apagó el foco, quedando todo a oscuras, empezando a sonar una melodía interpretada por una orquesta, y los más pequeños comenzaron a cantar. Sobre la pirámide, con láser, se proyectaban imágenes. Como final del espectáculo de las cuatro esquinas, se dispararon cuatro cañones que llenaron de dulce la cúspide. Cuando se encendieron todas las luces, esta apareció recubierta de chocolate y la gente empezó a aplaudir.
Después de todas las complicaciones, el día salió perfecto para el pastelero y la función había sido un éxito, así que había sido redondo, pues todo había salido bien. Eso indicaba el inicio de las celebraciones previas a la Navidad, pero no sabían que algo había cambiado con ese espectáculo, pero eso es otra historia.
El pastelero y su equipo empezaron a distribuir trozos de la pirámide entre todos los asistentes y para los niños repartieron unos rellenos de chocolate, que habían hecho especiales para ellos.
Mientras los ciudadanos degustaban la cúspide, hubo un festival de fuegos artificiales y así acabó el día en la Ciudad de la Ilusión.
Eso hará que toda la magia de la ciudad despertara y cada vez será más fuerte según se vaya acercando la Navidad.
Se despertaron y al asomarse a la ventana vieron que había una estrella, a pesar de ser de día, se miraron y al unísono dijeron: "Es Amor". Sí, era la pequeña que les estaba saludando para felicitarles por su futuro enlace.Deseo estaba muy ilusionado con la boda, se lo ponía todo muy fácil a Esperanza y se había vuelto aún más generoso.Ninguno de los dos pensaba que iba a ser fácil, pero estaban convencidos de que juntos todo lo solucionarían. El hombre le ponía a la mujer todo muy sencillo.Ella estaba sorprendida, pues nunca le ponía ninguna pega y siempre llegaban a un acuerdo con los que los dos se quedaban contentos.Lo que más le encantó de él fue el detalle que tuvo para su vestido de novia siendo algo que no olvidaría en la vida.Un día fueron al cine y a pesar de que la película no era del agrado de él aceptó verla, pues habían acordado que esa vez elegiría ella cuál ver. La protagonista llevaba un traje de novia que le chiflaba
Esperanza se despertó a mitad de la noche, abrió el cajón de la mesilla y cogió el anillo de compromiso, se lo probó y su corazón parecía que se volvía loco. Lo dejó encima de la cómoda para ponérselo cuando viera a Deseo. Este se acercó pronto para desayunar con ella por ser el día de San Valentín.Al subir a su habitación y ver la sortija, se la guardó para volverle a pedir matrimonio durante la cena.Como estaba dormida, le preparó el desayuno que estaba compuesto por café, zumo de naranja recién exprimido, tostadas con forma de corazón con una selección de mermeladas, aunque también había llevado un poco de aceite y de jamón serrano, lo colocó en una bandeja y puso entre el entremés dos rosas.Antes de subirlo, guardó otra sorpresa en el armario para que no lo viera.Cuando volvió todavía estaba su amiga dormida despertándola con un dulce beso en la frente. Esta abrió un ojo y al ver a su amigo se levantó sobresaltada.—¿Estoy soñando?, ¿eres t
Era martes de Carnaval y había una cena y un baile de disfraces y, aunque estaba ilusionada, no solo porque iba a asistir sino también por el trabajo que tenían que hacer para la comida, Esperanza estaba pensando más en que mañana era San Valentín y con lo que le sorprendería Deseo.La mujer se puso a fabricar el hojaldre para hacer las tartaletas, las cazuelitas y los paquetes rellenos, mientras su padre realizaba las cremas para el relleno de la tarta.El padre le preguntó a su hija que cómo iba con su amigo, qué decisión había tomado y con quién se iba a quedar al final.—Papá, mi corazón lo tiene claro, pero la cabeza me juega malas pasadas. Deseo se está comportando conmigo como todo un caballero, ya ves que me sigue haciendo regalos y se acuerda de todo lo que le comento, me entiende muy bien y, aunque mi día sea gris, hace que pueda ver el sol, pero todavía tengo miedos y no me gustaría que fuera infeliz por mi culpa —dijo Esperanza.—Hija, yo creo
Ni Esperanza ni Deseo habían dormido mucho, ya que ambos no habían podido dejar de pensar en el sueño de ella, aunque cada uno lo veía desde su punto de vista pero sus pensamientos estaban relacionados.Su amigo se sentía feliz de que el sueño de la mujer significara que confiara más en ella misma y que se sintiera un poco más libre.Su amiga estaba sorprendida de lo mucho que se había transformado y que el causante fuera Deseo, ya que hasta ahora nadie había conseguido hacer con ella lo que había conseguido su amigo.Sin pensar mucho, Esperanza empezó a imaginarse un futuro junto a Deseo y todo era muy bueno y positivo, demasiado, pensaba ella, y en los sueños nada es imposible pero aún así algo le torturaba y le frenaba para entregarse completamente a él.El hombre veía a su amiga como una mujer fuerte, valiente, alegre, una grandísima persona además de una excelente confidente, pero sobre todo era perfecta para él teniendo ese algo tan peculiar que le
A pesar de estar separados Deseo siempre había estado al lado de Esperanza, apoyándola en todo momento.La mujer casi no había podido dormir de lo emocionada que estaba por la sorpresa que su amigo le iba a dar en San Valentín, pero cuando se quedó dormida tuvo un sueño muy extraño que le causó muy buenas y agradables sensaciones.Si a lo anterior le unimos el siguiente mensaje que en forma de poema le había enviado, entonces la chica estaba totalmente encantada con el muchacho."NUNCA CAMINARÁS SOLACuando te despiertes, yo estaré junto a ti, aunque no esté.Cuando tu día se torne gris, yo lo pintaré de color con alegría.Cuando camines bajo la lluvia, yo sujetaré un paraguas de ilusión.Cuando no encuentres salida, te guiaré para que estés convencida.Cuando no tengas fuerzas, yo te prestaré las mías, ya que tú me las refuerzas.Cuando estés en el suelo, me pondré a tu lado para darte consuelo.Cuando no te sien
Deseo había recibido la carta de Esperanza donde le había expresado lo que sentía y lógicamente debía corresponderla de alguna manera teniendo una idea muy romántica.Recorrió varias floristerías hasta que encontró lo que estaba buscando y eran dos tipos de rosa muy especiales y que tanto una como la otra para su amiga iban a ser muy significativas.Una de ellas era una rosa sin espinas, que llevaba un mensaje muy significativo y la otra una rosa eterna, que también tenía un comunicado muy específico.Mientras tanto, la mujer no podía dejar de pensar lo que había dicho en la carta del día anterior, pero debía ayudar a su padre en la pastelería, ya que era sábado de carnaval y había mucho trabajo.Preparaban tartas con forma de corazón, de antifaz, máscara, unos pasteles especiales para el día del desfile y a los niños que iban disfrazados les regalaban una piruleta con la silueta de los personajes de dibujos animados.Esperanza se iba a ir al desfi
Último capítulo