96- Graciela jamás esperó la reacción de Cloe.
En aquella mesa reinaba el silencio, María y Frank sabían cómo estaban las cosas, André estaba un poco perdido con los acontecimientos, sin embargo, le sirvió en la copa de Cloe un poco de champagne que habían pedido para celebrar que María y Cloe se conocían desde hacía tiempo, el doctor André Castillo tenía mucho dinero y no escatimaba cuando de sus amigos se trataba.
- Los dejo para que disfruten su cena, dijo Sebástian de mala manera mirando como Castillo le servía a su esposa una copa de Champagne.
Sebástian no tuvo paz, pidió que los cambiaran de mesa con el fin de observar a Cloe y al tal Castillo, se dio cuenta de que su esposa estaba en el mismo restaurante gracias a que uno de los meseros la reconoció y le informó que había un medico de renombre cenando y platicando muy ameno con su esposa, el restaurante tenía algunas estrellas Michelin, era por supuesto como todo lo lujoso de la ciudad de las empresas Ward.
En la mesa de Sebástian y Graciela, ella hablaba como una loca,, c