CAPÍTULO 72 — Podemos negociar.
Alexey Kozlov.
—No me importa, sacude todo Moscú si es necesario… o yo mismo me encargaré… —colgué la llamada, y miré a Luka—. Hemos demorado mucho…
Él negó.
—No falta mucho, por la ubicación, solo estamos a cinco minutos.
Apreté mi mandíbula y vi mis nudillos nuevamente rotos. La rabia y la ira corrían por mis venas, y no había nada en el mundo que quisiera más ahora que tener a Nikolái delante de mí, pero aún más a Sasha, porque no sabía lo que estaba haciendo con este paso.
El auto se frenó, no demoré un segundo en salir, y vi cómo Ana estaba al borde del desespero con su rostro bañado en lágrimas. En cuanto me vio, y observó los autos detrás, se vino corriendo y se lanzó sobre mí.
La abracé, no podía negar que estaba aterrado porque le sucediera algo, pero cuando se despegó y vi su rostro lleno de sufrimiento, me jodió la existencia.
—Se han llevado a Irina… no puedo vivir con esto… —tomé su rostro y negué.
—Vamos al auto, aquí es peligroso…
—Ale… Irina…
—No te preocupes… no le pas