Mundo ficciónIniciar sesiónEl amanecer llegó con una luminosidad fría que se filtraba a través de los enormes ventanales del penthouse, iluminando todo con una calidad de luz que parecía diseñada específicamente para revelar la verdad incómoda de las cosas. Diego Valentín Cortés estaba de pie frente al espejo del vestidor, con su torso desnudo reflejando cicatrices emocionales que su piel no mostraba pero que su rostro revelaba completamente.
Sus manos temblaban mientras abotonaba la camisa Tom Ford de color blanco nieve. La prenda había sido diseñada para él personalmente hace dos años, cuando aún creía que su vida tenía algún tipo de dirección y propósito. Ahora se sentía como un uniforme para alguien que marchaba hacia su propio







