ENZO
Joder, mandé todo a la m****a cuando ya no pude soportar más las intensas ganas que tenía por hacerla mía. Le quité la toalla dejando al descubierto su cuerpo esbelto y desnudo, sus pechos firmes y redondos, sus pezones rosados y erectos me enloquecieron.
—Prometiste no follarme, estoy embarazada y...
Odio escuchar que otro la preñó, por lo que vuelvo a besarla con mucha más intensidad que antes, sabe a miel, a dulce, a caramelo, succiono su lengua y gime de dolor, me gusta, desde este momento memorizo su aroma, su piel suave y tersa, marfilada, dejo que mis manos exploren su cuerpo cuando la recuesto y me subo encima de ella, tengo solo la toalla, me incomoda y la lanzo fuera.
—Enzo...