NARRADOR OMNISCIENTE
El avión había aterrizado con éxito, puso su mochila sobre sus hombros y se colocó los lentes mientras caminaba hacia la salida, un auto ya lo estaba esperando, entró y enseguida lanzó la mochila al lado, golpeando el hombro de Boss Hawer, quien de forma inmediata lo fulminó con la mirada.
—No juegues conmigo, estúpido —espetó con firmeza.
—No, tú no juegues conmigo o juro que te vuelo la cabeza en este momento, te recuerdo que si llegaste a ser el Boss, fue gracias a mí, pijo de m****a que juega a ser el rey de la mafia.
Boss cerró la boca.
—Así me gusta, calladito te vez menos feo.
Hawer