Capítulo 38 Cuiden de ella.
Las carcajadas de Nuriel interrumpieron el relato.
— No sé con qué seres pudiste encontrarte, pero estoy seguro de que no fueron demonios, es imposible. — dijo el fénix aun sonriendo de forma burlesca.
— Puede que tengas razón, pero ellos se presentaron de esa forma, Fegor, es el joven que estaba en esa estancia o establo donde Asher torturaba a los de nuestra especie y, luego en el bosque se le unió una tal Belbú, ella era una mujer joven y se presentó como su hermana, aunque eran diferentes, como quien comparase a Ukara y a mí. — concluyo Tahiel, pues Ukara era peliblanco, de tez tan blanca como un copo de nieve, mientras el lobo era moreno, de cabello castaño y un poco largo, entonces la sonrisa de Nuriel se desvaneció.
— Eso es… imposible. — murmuro con rostro preocupado y fue cuando llevo sus ojos a Ukara. — ¿Tú también te encontraste con ellos?
— No. — respondió el brujo. — Si bien al igual que Tahiel era un hombre y una mujer los que se presentaron ante mí, y me reclamaron el e