—No te muevas mi niño hermoso—mi pequeño Bael movía sus piececitos impidiendo que Lucy le pusiera su media—. Bael por favor.
—¿Todavía no lo vistes? – Alan entra a la habitación con Gabriela en manos—yo ya vestí a Gabi.
—Es porque eres su favorito, a mí no me deja ni ponerle el pañal—Lucy se entristece viendo a el pequeño Bael.
—¿Soy tu favorito Gabi?—Gabriela le da una sonrisa inocente y hermosa, la cara de Alan se ilumina.
—Tu eres la mujer más importante en mi vida—le dice Alan babeando por su hija.