Justicia desde el Más Allá
Justicia desde el Más Allá
Por: Gigi
Capítulo 1
—Emilia, cuando Gloria mejore su salud, las llevaré a viajar por el mundo entero. Dijiste que querías ver las auroras en el Ártico, ¿no?

—¿Tu esposa se pondrá celosa de que estés conmigo? ¿Qué vamos a hacer si esto termina en un escándalo?

—¡No se va a atrever! —respondió Benjamín, iracundo.

Y era verdad que no me atrevería. Mi hija ya había muerto y a mí no me quedaba mucho tiempo. ¿Qué podía ser peor?

Con la urna de las cenizas en mis brazos, abrí la puerta de golpe.

Ella estaba sentada en las piernas de Benjamín, coqueteándole descaradamente. Al verme, Emilia no se controló en absoluto, sino que rodeó el cuello de Benjamín con sus manos y sonrió con cinismo.

—Bella, Benjamín dice que le duele el cuello, así que le estoy dando un masaje. No estarás celosa, ¿verdad?

Con una mirada desafiante, me dejó claro que esperaba de que me tragara mi orgullo por la armonía familiar.

Benjamín me miró impaciente, como si hubiera interrumpido una reunión importante.

—Después de tantos días de mala racha, ¡ya te ves como una pordiosera! Sé que estás disgustada, y es cierto que fue una decisión mía. Pero Gloria no podía esperar más. La próxima vez que haya un nuevo corazón, arreglaré todo para que sea de nuestra hija.

¿Para nuestra hija? Ella había muerto y ya no lo necesitaba.

—Sé que lo de la niña te entristeció, pero cada vida es valiosa —continuó con voz impaciente, como si todo lo que él hacía fuera correcto y yo estuviera loca—. Gloria también es mi hija, ¿cómo podría no preocuparme? Si sigues en ese plan, ya es tu problema.

Pero, Gloria no podía esperar más, pero ¿mi hija sí?

Si ese día hubiera sido mi hija a la que hicieron la operación, no habría muerto; ella debería ser la que estuviera sana y salva. Además de robarle el corazón, Emilia le implantó la idea de que su padre ya no la quería.

Por eso, mi hija había sufrido un infarto, y había fallecido en mis brazos. Tan pequeña que no había tenido la oportunidad de disfrutar de las cosas buenas de la vida.

Antes de morir, se había aferrado a mi ropa con mucha fuerza, preguntándome:

—¿Es verdad lo que dijo? ¿Papá no me quiere?

Solo pude abrazarla con todas mis fuerzas y decirle que yo siempre la querría.

Al final, mi hija no había podido ver a su papá en su último momento de vida.

Mientras su otra hija, Gloria, lograba recuperarse gracias a la operación de trasplante de corazón exitosa.

En ese momento, el odio me consumía. Solo deseaba matarlos. Pero no dije nada, sin embargo, parecía que mi silencio hizo pensar a Benjamín que me había rendido.

—Ya olvidémoslo —dijo, como si nada—. Ve a arreglarte. Necesitas ponerte bonita.

Sin embargo, yo abracé la urna de cenizas con toda mi fuerza y miré al hombre al que tanto había amado.

—Benjamín —susurré, sintiendo cómo la rabia me rompía por dentro—, ¡divorciémonos!
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
capítulo anteriorpróximo capítulo

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App