64. Un gran favor
Al día siguiente en la tarde Dayana iba saliendo de su última clase cuando se topó con Leonel en el pasillo, por suerte iba caminando solo iba a recoger a Amanda a su salón.
— ¡Vaya hasta que se me hace el milagro de verte!.– Leonel se paró y le gritó a Dayana que iba un poco más atrás que el, ella sonrió y se apresuró para alcanzarlo.
Ella llevaba unos leggins negros, tenis de bota oscuros y una camisa de manga larga negra y muy holgada, Leonel iba perfectamente arreglado con una camisa tipo polo azul marino y pantalón oscuro con zapatos negros. Dayana estaba feliz de verlo.
— Lo mismo digo, hace meses que no te veía.
— No exageres tampoco, e estado algo ocupado con Amanda, viendo cosas de boda y eso
— ¿Es encerio?.
Dayana hablo en un tono seco y con desaprobación sin querer, se le salió de repente tan natural que no se tomó el tiempo de pensarlo, pero Leonel no se lo tomó a mal de echo esperaba algo así, empezó a reír.
— Si es encerio, Amanda está muy entusiasmada con la idea
—