Gina me levantó muy tempranito. Yo aún dormía abrazada a Marcial y quería seguir durmiendo, cuando ella tocó reiteradamente la puerta.
-Levántate para los exámenes-, me dijo fuerte. Ashley ya estaba en el tópico médico del comité organizador con Heather y William que había llegado de urgencia la noche anterior a Londres.
Me levanté de puntitas y entreabrí la puerta.
-Ya es tarde, dormilona-, me dijo molesta Gina alcanzándome un frasquito para la muestra de orina. -Cierras bien la tapa-, sonrió traviesa y pícara.
-Tengo sueño-, protesté.
-¿Marcial está durmiendo?-, se alzó en sus pies tratando de ver algo por la rendija y no le dejé.
-Pervertida-, le regañé y ¡pum! cerré la puerta.
Me duché de prisa y me puse un buzo deportivo con los logos de mis auspiciadores como me había ordenado Maggi porque los periodistas me tomarían muchísimas fotos. Marcial siguió durmiendo pese a la bulla.
-Ay ese hombre, podría haber una hecatombe nuclear y él seguiría durmiendo-, renegué cuando