Capítulo 124

Yo lo había estudiado todo, como me había recomendado Ionna Koutoudxídou. El peso exacto de ella, de la pelota y de las raquetas, las distancias, la velocidad de los balonazos de Evand y la mía, la fuerza y los espacios, el tamaño de ella y el mío, los trancos, los saltos, todo estaba en mi cabeza, como una gran pantalla de fórmulas y resultados.

-Una bomba, me decía mi jefe de la unidad de desactivación de explosivos, es un arma letal, hecha para matar, el que la hizo o fabricó pensaba en eso, en matar, no en estallar, ojo, sino en asesinar, volar por los aires a sus víctimas. Debes asumir siempre esos artefactos como un enemigo que te quiere muerta, entonces ya estarás en ventaja porque habrás adivinado sus deseos e intenciones-

Ruth Evand me quería muerta entonces, y era una bomba a punto de reventar. Quería volarme en pedazos, porque me veía como una enemiga mortal. Entonces, ya sabía lo que ella quería: hacerme polvo, destrozarme, que me haga pedazos con sus dinamitazos y en
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App