-Sí - se pasó las manos acomodándose el cabello - ya terminé.
-¿Lo hiciste solo?.
-Sí, yo no necesito a nadie que me ayude.
-Qué bien que puedas hacerlo solo - agregó Lucía para volver a la habitación.
-No te tardes más tiempo o llegaremos tarde - Daniel fue tras ella, apresurándola.
María recogió la silla para volverla a poner en su lugar. Pronto, Danilo salió del cuarto - ¿Están listos? - preguntó; mientras se abrochaba los botones de la camisa.
Daniel salió - Lucía aún no se ha vestido - se quejó.