Danna Caicedo es una de las mejores Agentes del FBI, su historial habla por ella, más por si singular forma de "atrapar" a los criminales con "su cuerpo" Su próxima misión con un mafioso hará que ella se cuestione ideales, amores y su propia existencia. Mientras que el sexo, acción y romance será su pan diario de esta misión.
Leer másDanna Caicedo
En este momento tengo dos armas que me apuntan, una es de Ashley y la otra es de Andrey Montoya, un peligroso mafioso por el que estoy decidida a acabar.
—Valeria por favor, no lo hagas —Dijo Ashley suplicándome, esta lloraba aunque me apuntaba con el alma. —Yo te amo ¿¡Porque te empeñas en hacerme sufrir!?
—Confié en ti, Rebeca —me decía Andrey que también me apuntaba —¿Cómo me puedes hacer esto? ¡Yo me enamore de ti! ¿¡Porque me traicionaste!? —Exclamó.
Estaba a punto de decidir qué hacer, porque todo lo que haría a partir de ahora era decisivo para mi futuro. Pero la rabia y el dolor me dominaban.
Sin embargo, este era el principio de todo.
//
.
.
.
Meses antes…
Subiendo, bajando. Subiendo, bajando.
Punto y aparte.
No sé. ¿Qué voy a hacer ahora? Bueno, lo que sé es que me da asco estar en este momento aquí. El hombre con quién estoy es un asqueroso.
Estoy en una misión.
Scarlette, mi compañera, me mira con cara de asco también, pero hay que aguantar hasta que se termine el tiempo. Falta poco para que vengan los del FBI así que tengo que hacer tiempo.
Me encuentro en una especie de trio con este hombre, es un senador que tiene relaciones comprometedoras con los narcos de México y ha traicionado a estados unidos vendiéndole información clasificada a varios países, sin mencionar que anda en el negocio de trata de blancas y prostitución infantil. Ha hecho todo eso y solo es un hombre de 60 años canoso con cara de ser el típico abuelo que te visita un domingo.
Así de inocente es la cosa ¿Eh?
Dejó que el hombre me haga suya, mientras le pido a Dios que ya se acabe todo esto, estoy cansada, muy cansada de que no me dé placer, de que nunca lo haga bien, he tenido que fingir todo en esta media hora ¿Hasta cuándo?
Veo que ya está a punto de venirse. Así que lo apretó más hacia mí y dejó que sus memorables 3 minutos sean mejor. Lo mejor para él. Así que cuando ya se viene lo dejo en la cama y lo miro con una cara sonriente. Aun así me siento frustrada, odio que los hombres sean tan egoístas en la cama.
Me acerco a Scarlette y trato de saciar mis ganas bestiales de sexo, la beso despiadadamente y nos empezamos a tocar y ambas tenemos un orgasmo al mismo tiempo, le estamos dando un buen espectáculo a todo el equipo del FBI. Somos bastantes liberales, ya eso no es una sorpresa.
—Hey chiquitas ¿les gustó? —Dijo el viejito canoso descansando en la cama. Ya estando saciada tenía humor para seguir con esto.
—Sí, me encantó, me eres muy bueno. Excelente en la cama. —Dije dándole cumplidos. Tan falsos como la peluca verde que tengo en este momento.
—Uy, lo sé, ¿quieres más? —Me tumbé encima de él desnuda, de verdad ahora los de FBI deben de estar ansiosos por entrar, me desean bastante.
—Déjame pensarlo, quiero más, no me canso de ti. —Dije animada, incitándolo para cansarlo más.
—Pero si ya lo hemos hecho más de 5 veces. —Dijo sorprendido. Estaba bostezando y quería llevarlo a mi objetivo, cansarlo hasta el extremo para que sea más fácil arrestarlo.
—Lo siento, papi rico, pero es que tú eres delicioso. —Dije haciéndole caricias.
—Está bien Liliana. —Liliana era mi nombre falso —Voy a cumplir tus deseos, pero dame 2 minutos para reposar —Dijo riéndose. Le beso la calva y me alejo.
Asiento con la cabeza y me acerco a Scarlette, está, me mira con cara de no entender lo que pasa.
—¿Hemos acabado ya? Quiero saber, ya no sé cuándo lo van a meter preso, ya están aquí los oficiales. —Dijo susurrándome.
Estábamos disimulando con caricias mientras hablábamos para que el viejito no sospeche nada.
—Se supone que el agente James debe estar por aquí de seguro vio todo el porno que hemos montado. Así que le voy a hacer la señal. —Dije buscando mi teléfono. —Aunque en este momento ya tiene el hotel enjaulado, no lo dudo.
—¿Crees que debes de hacer esto ahora? —Pregunto, curiosa.
—Obvio, Scarlette, tenemos ya que hacerlo. —Dije susurrándole.
Le hice la señal a James, nuestro superior, simplemente era presionar un botón azul y este pues este parpad que ya estaban listos. Ahora solamente debía de ponerle el pequeño dispositivo para poder inmovilizarlo. Dejó que el viejo descanse y mientras él está sumido en un profundo sueño, yo le pongo un aparatito minúsculo que da corrientazo y lo despierto con un pequeño corrientazo.
—Pero ¿qué? —Exclama confundido
—Ronald Roberts es arrestado por tener relaciones comprometedoras con los narcos de México y ha traicionado a estados unidos vendiéndole información clasificada a varios países, sin mencionar que anda en el negocio de trata de blancas y prostitución infantil. —Dije mientras le ponía las esposas y Scarlette se encargaba de paralizarlo con sus fuertes brazos.
—Mentirosa, hija de p**a, yo nunca he hecho eso. —Dijo gritando, obviamente mintiendo.
—Jaja, dice lo a los federales. ahora el FBI se va a encargar de ti y no tienes derecho a un abogado. Ya tenemos varios meses vigilándote y no te preocupes tesoro, mínimo tendrás una condena perpetua. —Dije levantándome, riéndome y tratando de sostenerlo para cuando venga james.
Él estaba furioso, pero más lo estuvo en cuanto james y los demás agentes entraron a llevárselo. Se puso colorado, me puse una sábana y así desnudo se lo iban a llevar.
—Gracias Agente Caicedo y Agente Díaz —Dijo James al vernos.
—¿Caicedo? ¿No que eras Liliana López? —Dijo el viejito enfurecido.
—Ah, y mi nombre nunca fue Liliana. Soy la agente Caicedo. Además, eres malísimo en la cama —Dije riéndome, despidiéndome de él —llévense a ese asqueroso.
Se lo llevaron desnudo, ahí se fue un horrible amante.
—Oye, Vístete, ¿sí? Ya sabemos que tienes un cuerpo escultural, no hace falta restregarlo. —Dijo James cuando me vio fijamente
—lo siento, cariño, ¿te afecta? Que mal por ti. —dije riéndome.
Alcancé una sábana y me tapé. Busqué a Scarlette y esta estaba sacando ropa de una mochila. Mientras los demás agentes trataban de ver un poco de mi cuerpo, yo solo me reía y traté de alcanzar un pequeño minivestido que más que un vestido era una larga remera gris. Todos los chicos silbaron en plan broma y yo solo empecé a reír.
—Ya vístete, eres exclusiva para mi —Dijo Scarlette apurando, yo me puse de una vez la larga remera.
—Está bien, está bien —Dije riéndome —¿Y la ropa interior?
—¿Desde cuándo te importa eso? —Dijo irónica.
Yo solo me reí y nos fuimos de la escena. Necesitábamos reunirnos con nuestro jefe.
//
Ya en la sede del FBI me puse el uniforme y fue a encontrarme con Annel y Jhosep para ir los cuatro a informar sobre esta misión exitosa.
Annel es un chico agradable y extrovertido, es nuestro amigo desde hace 200 años, de cuando nos encontramos en los campos remotos de La española. Se nota que es hijo de padre español por su color de piel clara y rasgos españoles. Actualmente se ha pintado el cabello verde al igual que Jhosep. Son grandes amigos.
Jhosep es mi hermano mellizo, bien que se parece a mí pero es un poco más morenito que yo y un poco más loco. Ambos somos de madre dominicana y padre… pues no tengo ni idea, nuestra madre nos crio sola como buena latinoamericana promedio. Aunque nuestro padrastro… de eso hablaré luego.
—Hola hermanita —Dijo Jhosep abrazándome —¿Qué tal la misión?
Entramos en el ascensor plateado y ahí estuvimos a gusto hablando. Me arreglé mis botas marrones. Ya me había vestido y todos teníamos nuestros trajes militares que eran unos pantalones de camuflaje verde y una franela negra.
—Estuvo buena, un poco aburrida para mi gusto —Me encogí de hombros —¿Cómo te fue con la esposa del senador?
—Eso fue pan comido, Annel le montó un stripper que casi le da un infarto —Dijo señalando a Annel.
—Oh, picarón —Scarlette se sorprendió. —Y nosotras somos las promiscuas.
—A ustedes se les da todo fácil, son mujeres, nosotros tenemos que improvisar con nuestra labia —Dijo Annel justificándose.
—Después de esta reunión ¿Vamos por un poco de vino? —le sugerí. —Necesitamos recargar energías, en especial yo.
La palabra vino para nosotros significaba beber sangre humana.
—¿Con Vicente? —Dijo Jhosep. —Él tiene los mejores.
—Correcto. —dije y se abrió el ascensor, los oficinistas nos miraban con respeto.
Pasamos por el pasillo central hasta llegar a la oficina del Agente James y el comandante Skinner. Ambos estaban esperándonos. Nos sentamos en las sillas correspondientes alrededor de una mesa redonda y cerraron las puertas.
—Agentes Caicedo, muy buen trabajo, lideraron con éxito la misión. Aunque con métodos cuestionables, pero efectivos. Logramos capturar a todos los implicados sin hacer un escándalo nacional. —el tono de voz del agente Skinner indicaba alegría por ello.
Creo que somos sus mejores agentes, ya que es con nosotros que sonríe.
—¿Qué le digo señor? El placer bien usado es una arma muy poderosa. —Dije contestándole su hagalo.
—Agentes Santana y Díaz. Brillaron como siempre, su dinamismo y lealtad con los agentes Caicedo es admirable. No he visto equipo más unido y sincronizado desde que yo era como ustedes, agentes jóvenes, capaces, fuertes. Ahora solo soy un costal de huesos —Dijo riéndose. —pero ahora necesito informarles de una nueva misión.
—¿Nueva misión? Pero si ya salimos de una —Jhosep reclamo.
—Estamos tan sorprendidos como tú, apenas nos llegó este informe hace una hora —Dijo James interviniendo.
Skinner se sentó y james se levantó dándonos unas carpetas que decían “caso Montoya”
—Estos son los expedientes de nada más y nada menos que un peligroso mafioso ruso. Nosotros hemos estado vigilándolo por meses, hasta que logramos saber parte de su plan y descubrimos algo que… no sé cómo lo tomarán ustedes.
—¿Qué quiere decir con eso? —Dije con una actitud seria y pensativa.
¿Cómo es posible que una mafia este dándole pelea al FBI? Esto es extraño.
—Este hombre —Dijo presentando su foto en pantalla, era un hombre que se veía imponente, pero con canas, aunque puedo decir que su apariencia era muy sexi, sus rasgos físicos estaban bien cuidados. —Es Andrey Montoya. De madre rusa y padre mexicano-estadounidense. Sé que es extraño porque deben de ser los rusos que se involucren en esto pero… este mafioso quiere entrar a estados unidos para expandir su negocio. Su organización se dedica a Tráfico de drogas, asesinatos, trata de blancas, fraude, extorsión, contrabando, apuestas ilegales, terrorismo, usura, prostitución, blanqueo de capitales, tráfico de armas y no sabemos qué más puede hacer este señor.
Sigo tus indicaciones y acaricio tus pechos mientras nos besamos apasionadamente, mis manos no tardan en deslizarse por tu espalda para desabrocharte el sujetador y dejar tus pechos al aire, cuando notaste que te desabroché el sujetador tu misma y ante mí asombro tú te quitaste la camiseta haciendo que me echara hacia atrás para ver tus hermosos pechos y seguir acariciando y besándolos. Tú seguías empujando tu pelvis contra mi paquete y cada vez con más fuerza, bajé una de mis manos hasta tú culo para apretar aún con más fuerza, contra mi paquete, estábamos desenfrenados y ya empezábamos a soltar algún que otro gemido, eso me excitaba más.No tardé tampoco en meter mi mano por debajo de tu pantalón y de tu tanga para tocar tu culo sabrosón como diría un sudamericano, no me corté en hacerlo, en enredar mis dedos en tu tanga para apr
Después de una mañana muy movida. Esperamos la noche para seguir nuestro curso. Caminamos en las montañas y valles. Mientras yo iba subida a Vicente mientras él era un hombre lobo y corría rápidamente.Mientras todo eso pasaba, contemplaba la belleza hermosa de Canadá, es bastante amplio, entramos apenas a su territorio sin ser vistos, pero a pesar de que no había tanta población para ese entonces todavía ya que estaba en colonias. Tenían bastante extensión de tierra. Todo era muy grande.Canadá es muy, muy hermoso. la nieve estaba más espesa más conforme avanzamos, y ahora sí, podría decir verdaderamente que estaba en ambiente navideño.—Ubicado en el extremo norte del subcontinente norteamericano, se extiende desde el océano Atlántico al este, el océano Pacífico al oeste, y hacia el norte hasta el oc&ea
El amanecer del séptimo día había llegado. Ya estamos llegando a lo que sería nuestro primer destino. Emocionada por esto, pues me bajé del barco y agarré a Vicente, llevamos nuestras cosas tranquilamente. Estábamos en un puerto a Estados Unidos, no sabía qué lugar. Pero sí cerca de Canadá.Los demás escogieron un rumbo, si nosotros nos encaminamos a las montañas, Vicente ya había caminado por esos lugares y conocía más o menos guiándose, ya el conocía mas o menos ese lugar.Para mi todo es raro ya que la cuestión es que en el siglo 21 todo está diferente. Yo creo que todo está lleno de edificios en este momento y todo está muy muy transcurrido, pero ahora lo que veo son montañas y una que otra casa. No es muy bonito que digamos el estados unidos de ahora que el del siglo 21.Caminamos un rato hasta trat
Mientras procesaba todo esto, pues solamente quedaba aceptar la realidad ¿no? Se supone que eso debería de hacer ahora. Estoy en una línea alterna, en donde ya no existe mi futuro ni el de Vicente. Solamente existimos ahora. Mi tontería me costó raro. Por el momento solo queda esperar los tres meses para volver a resolver esta situación.Ya veo que no debo de confiar en nadie y menos en personas que aparecen misteriosamente. Pero algo se agradezco de todo esto, es que tengo a Vicente. Pero me duele no saber qué pasó con mis hermanos, ahora me di cuenta de la cuánta falta me hace y los extraño mucho. Ellos lucharon tanto por mí y yo solamente le di problemas. Creo que ya va siendo hora de que deba de aceptar la realidad.Vicente llega hacia mí transformado en lobo mientras estoy sentada apilando leña para hacer una fogata. Él se destransforma y vuelve a ser humano otra vez.
Mientras pensaba en todo esto, no paraba de enumerar estas cosas importantes que me había dicho Vicente.1.Es un hombre lobo.2.En otra realidad estábamos casados, casi con una hija.3.Una persona nos quiere matar.4.Fui una científica y lo que soy es un resultado de lo que había hecho pero…¡Esto no tiene ningún puto sentido!—Vicente, te amo pero… hay cosas que me has dicho que no tienen nada de sentido.—¿Cómo que, Danna? —Dijo mirándome a los ojos.—Sí yo estaba embarazada ¿porque no tengo a mi niña en los brazos? ¿Porque no recuerdo nada de esto? No quiero tacharte de mentiroso, pero necesito pruebas de que todo esto es real y si eres un hombre lobo ya me lo has mostrado, me has dejado fascinada con tu
Miraba con enojo a Vicente porque esto era una inaudito. ¿Cómo es posible que yo sufrir tanto y a él no le haya importado mi sufrimiento tomando decisiones a la ligera?Esperaba su explicación urgente porque no entendía nada lo que estaba sucediendo y me estaba empezando a arrepentir de este viaje.—Bien empezaré explicándote de que al principio, cuando estábamos en la misión yo te había dicho que Andrey parece un viajero del tiempo y esto que te voy a decir, por más increíble que parezca, no te lo quería decir ahora por tu bien, pero tendré que decírtelo para que entiendas. Tendré que ir desde el principio para que hagas un rompecabezas —Dijo un poco temeroso.—¿Por qué tanto misterio? Pero ya explícame —Dije harta.— Escucha esto bajo tu responsabilidad, pero antes te voy a hacer unas pregunta
Último capítulo