"Rubens"
Pasé el día sin saber si llamar a Rubia o si llamar a Rafael, pero al final no llamé a nadie. Me ocupé de mi trabajo y me convencí de que lo mejor era seguir los consejos de Hana, al fin y al cabo, de huidas ella entendía. Después de que salimos del hospital me dijo que llevara un regalito para Rubia, algo sencillo, pero que mostrara que pensé en ella. Así que paramos en la tienda de chocolates antes de ir a casa.
— Brutote, ya sabes, sonrisa en el rostro, mucho cariño y déjale claro, tú vas adonde ella vaya. — susurró Hana para mí antes de abrir la puerta, pero en el momento en que entramos la sorpresa me cayó como una bomba.
— Rai, estaba pensando y haciendo cuentas. ¿Fue en la boda de Rubia que tú y Rafael se emborracharon y resultó en Giovana? — preguntó Boris a Raíssa.
Estaba sentado en el sillón de espaldas a la puerta y no nos vio entrar, pero Rafael y Rubia sí nos vieron y vieron mi cara de shock.
— ¿Estás casada? — pregunté y Giovana venía por el pasillo sonrient