"Anderson"
El día había sido bastante agitado y pensé que Giovana estaría cansada, pero parecía tener una batería de larga duración, porque estaba con toda la energía y apenas paramos en la puerta del cuarto empezó con las preguntas.
— ¿Anderson? — Se paró en la puerta y se giró hacia mí.
— ¿Hum?
— No es que tengas que decirme, pero me quedé curiosa y dijiste que me contarías adónde fuiste hoy. — habló con la cabeza gacha, como si le avergonzara preguntarme.
— ¿Y por qué estás tan curiosa? — me apoyé en la pared y esperé la respuesta.
— Porque debe haber sido algo muy importante para dejarme sola. — gimoteó, toda dramática.
— Pero no te dejé sola, gatita. Dejé a Rubens aquí contigo, con Hana y Rubia. Hasta tu papá estaba en casa. — sonreí y ella hizo un puchero encantador.
— Es que te extrañé. Me hiciste falta. — respondió toda mimosa.
— ¿Ah, sí? ¿Y por qué no gané un abrazo, ya que me extrañaste? — me encantaba su forma de ir dando vueltas a un asunto hasta llegar adonde quer