"Melissa"
Estaba sentada en el restaurante con Enzo, riéndome de alguna tontería que contaba, cuando esa sombra se acercó a nuestra mesa y, sin ser invitado, jaló una silla y se sentó.
—¿No es muy joven para ti, Melissa? —Domani hizo esa bromita ridícula y me agrió el humor.
—¿Qué onda, abuelo, tienes celos? —Enzo preguntó con esa actitud burlona.
—¿Quién eres tú, mocoso? —Domani quitó la sonrisa del rostro y se volteó hacia Enzo.
—Hm-hm, esa no es la pregunta. —Enzo respondió tranquilamente. —La pregunta es qué quieres aquí, después de todo, nosotros no te invitamos.
—¡Pero qué mocoso atrevido! Si no supiera que eres hija única, Melissa, diría que es tu hermano. —Domani me miró.
—¿Qué quieres, Domani? —Heitor se acercó, regresando del baño.
—Martínez, ¡qué bueno verte! ¿Recibiste la invitación para el evento de este año? —Domani se deshizo en atenciones hacia Heitor.
—Sí, pero no cuentes conmigo este año. —Heitor le avisó y se sentó.
—¡Ah, pero qué pena! Pero tal vez, para e