"Melissa"
El día ya estaba llegando a su fin y yo todavía tenía tres cosas que hacer, una era ir hasta la comisaría a hablar con Flavio, la otra era la cita con la estilista para conseguir mi vestido de ensueño y la tercera era asegurarme de que la colita fuera a encontrarse con Rafa y que dejara a ese hombre babeando por ella. Dejamos a Cat y a Sam viendo las cosas para mi casa y fuimos a la comisaría.
—Mel, ¿cómo logras tener tanta energía para hacer tantas cosas? —me preguntó Hana mientras caminábamos hacia la entrada de la comisaría.
—Soy medio acelerada, colita —me reí.
—¡Ah, pero mira quién vino a alegrarnos, la jefaza! —Bonfim estaba en la recepción y me envolvió en un gran abrazo—. ¿Cómo estás, mi querida? ¿Y mis sobrinos?
—Ay, Bonfim, ¡eres muy tierno! Tus sobrinos están bien, todavía no se pueden portar mal, pero creo que pronto me van a tener clavada en la cama —era lo único que lamentaba de este embarazo hasta ahora, que probablemente tendría que pasar la mitad en repo