"Anabel"
Entré al baño y me paré frente al espejo. Me observé por un momento y pensé en cuánto me gustaría que aquel examen de ADN hubiera dado negativo, porque en ese momento, ser hija de Leonel, me llenaba de rabia y vergüenza.
Me agaché en el lavabo y me lavé la cara, cuando me incorporé, por el reflejo en el espejo, vi a Rosana y a Joyce. No parecían amigables y decidí ignorarlas. Tomé la toallita sobre el lavabo, me sequé la cara y las manos y después la deseché. Las dos permanecían ahí, mirándome. Cuando me volteé para salir, sentí la mano fría de Rosana sujetar mi brazo.
—Te recibí en mi casa, con gentileza, con buena voluntad. ¿Y qué hiciste? Destruiste mi matrimonio. —se quejó Rosana.
—Creo que estás equivocada, Rosana. No fui yo quien destruyó tu matrimonio, fue Viviane. —respondí y traté de salir, pero me detuvieron.
—¡No te hagas la tonta, Anabel! —se quejó Joyce. —¡Eres una egoísta! Después de toda la confusión que causó aquel primer video, viniste aquí y nos destruis