"Lisandra"
¡Cuando vi a Flavio y Manu de pie en la puerta de mi cuarto casi me da un soponcio! Conocía a Flavio, haría un escándalo con la situación. Pero afortunadamente Manu había domado a mi hermano y logró controlarlo, al menos un poco.
—Manu, ¿realmente crees que es seguro dejar a los dos solos? —Le pregunté a mi cuñada tan pronto entramos en la cocina.
—Quédate tranquila, Lisa, mi delegado no va a lastimar a tu amorcito. Le avisé a Flavio que no usara la llave del apartamento, pero no me escuchó. —Manu y yo nos reímos—. Ahora cuéntame, ¿qué novedad es esta?
—¡Ay, Manu! ¡Estoy tan feliz! No tienes idea.
—Ah, la tengo, sé bien cómo es. —Se rio y le conté cómo pasó todo.
—Y fue eso, cuñadita, ahora estoy haciendo lo mejor para conquistar a este hombre y ¡no voy a admitir que mis hermanos arruinen esto!
—¡No van a arruinarlo! Pero, Lisa, sabes sobre Virginia y todo lo que pasó, ¿verdad? Sabes que te estás arriesgando.
—Sí, Manu, sé que puede ser que no se enamore de mí, pero,