"Patricio"
Después de que Lisandra salió de mi oficina, después de una sesión de besos que casi me hicieron llevarla de vuelta a casa, pensé un poco más y decidí que necesitaba hacer una llamada, no era lo ideal, pero era necesario y correcto. Entonces hice otra videollamada.
—¡Vaya, vaya! ¡Patricio Guzmán dándome el honor de buscarme! —El Sr. Moreno atendió de buen humor.
—Buenos días, Sr. Moreno, disculpe molestarlo tan temprano, pero me gustaría tratar con usted un asunto personal. —César Moreno era un hombre simpático, pero era un poco más formal que mi padre, aunque los dos fueran grandes amigos.
—¿Y ese asunto personal por casualidad se llama Lisandra? —Empecé a sudar, esto no sería fácil. Pero ¿cómo sabía?
—Sí, señor. —Me sentí de repente un adolescente yendo a pedir a la chica que me gustaba de novia por primera vez en la vida.
—Entonces, dame un minuto. —Se levantó con el celular en manos y caminó, volviendo a sentarse. Entonces me di cuenta de que estaba en casa. Y ahí