"Flávio"
Mi madre me miraba fijamente, ni siquiera volteó a ver a Lisandra cuando dio su ultimátum. Lisandra estaba parada a mitad de las escaleras hacia el segundo piso, con expresión de shock.
—Lisa, ve a arreglar tus cosas. Después, cuando nuestra madre esté más calmada, resolvemos con ella. —Hablé sin quitar los ojos de mi madre.
Una hora después salí de la casa de mis padres con mis hermanos. Mi madre ni se despidió de su hija, pero sabía que solo estaba presionando a mi hermana. Mi madre era especialista en chantaje emocional y siempre lograba manipular a mi hermana.
—Flávio, ¡ahora me odia! ¿Qué voy a hacer? —Lisandra estaba llorosa en el carro mientras nos dirigíamos al aeropuerto.
—Lisa, mamá no te odia. Parece que no la conoces. Es como una niña berrinchuda y dice esas cosas para que todo mundo haga lo que ella quiere. ¿No ves cómo hace con papá? —Traté de consolar a mi hermana.
—No entiendo por qué quiere que me case con ese inútil. —Lisandra estaba inconformada.
—Sob