"Flavio"
Le mandé un mensaje a mi chiquita tan pronto como llegué a Porto Paraíso, pero me respondió de forma lacónica, debía estar muy molesta conmigo, porque generalmente sus mensajes eran muy cariñosos. Necesitaba llamarle, pero ya tenía un mensaje de Bonfim avisándome que la comisaría estaba llena hoy, con mucho trabajo, y se estaba enredando. Había quedado con él temprano que llegaría hasta la hora del almuerzo y dijo que no tenía prisa, en caso de que la cosa se pusiera difícil me avisaría, y fue lo que hizo.
Dejé para llamar a mi chiquita después de que viera la situación en la comisaría y fui directo para allá. ¡Realmente estaba caótico! Entre diligencias, reportes y flagrancias, la tarde voló. Cerca de las cinco de la tarde tuve un tiempito y traté de hablar con mi chiquita, pero la llamada fue directo al buzón de voz. Me pareció extraño, ella era muy atenta al celular y después de todo lo que pasó, el hecho de que no contestara el celular me preocupó.
Entre una cosa y otra