"Manuela"
Estaba perdida, en un mar de dudas y sentimientos confusos, pero de una cosa no tenía ninguna duda: el amor que sentía por estos dos hombres sentados a mi lado era genuino y para mí valía más que la marca de la sangre. Pasara lo que pasara, en mi corazón ellos serían siempre mi padre y mi hermano.
—¡No puedo no ser tu hija! —Me aferré a ese abrazo, como si me estuviera ahogando y ese fuera mi salvavidas.
Me abandoné en sus brazos con un llanto copioso y sentí a Camilo unirse a nuestro abrazo reflejando la misma emoción que nosotros dos. No había espacio para palabras en ese abrazo. Dejamos que las lágrimas cayeran, sin reservas, esas lágrimas que decían tanto, que me decían que ellos sentían el mismo miedo que yo, miedo de que nuestro vínculo fuera destruido, quebrado y olvidado, simplemente por no compartir una marca biológica, simplemente por un ADN en la estructura celular de nuestros cuerpos.
Pero el amor que siento por ellos está grabado en mi alma, trasciende el asp