32. ATENTADO
Capítulo treinta y dos: Atentado
*Narra Bruce Collins*
Estoy en el suelo. Soy consciente de que estoy en el suelo; pero, ¿en el suelo de dónde?
¿Qué sitio es este?
Me quejo y trato de darme la vuelta hasta que entiendo que estoy sobre el techo del coche. ¡Joder!
Vuelve a girar el maldito auto y siento que me desgarran la piel en choque contra choque. Estoy volcado y no sé cuando pare.
¿Qué rayos ha pasado?
—¡Sacad al candidato! —gritan desde fuera.
Soy incapaz de entender qué coño pasa.
Hubo una explosión y alguien disparó, pero mis coches están blindados, es imposible que me den. Sin embargo, mi cabeza sangra, tengo dolores y lo atribuyo a que ya me había quitado el cinturón de seguridad.
No encuentro el móvil. Estoy un tanto aturdido.
—¡Aquí! —grito dando mi posición—¡Sacadme, joder!
Definitivamente pierdo los papeles. Me empiezo a encabronar mientras busco el móvil. Ella tiene que estar preocupada si oyó las explosiones.
—¡Venid, está aquí! —mi jefe de seguridad da aviso—. ¡Rápid