"Flávio"
Cuando el jefe Bonfim me sugirió ir a la comisaría especializada de Porto Paraíso para trabajar con él, no imaginé que realmente organizaría mi traslado. Era una comisaría muy solicitada, muchos policías querían ir allí, y quizá yo no fuera el más cualificado.
Pero Bonfim organizó mi traslado en un abrir y cerrar de ojos, o mejor dicho, con una sola llamada. Estaba muy emocionado; sin querer, resolvió varios de mis problemas. Me ascenderían, me trasladarían a una ciudad más grande, a una comisaría especializada donde tendría mucho trabajo operativo, justo como me gusta, y me libraría de la interferencia de mis padres. Este trabajo me cayó de la nada.
Volvería a Campanário solo para completar algunos trámites y luego volvería a Porto Paraíso definitivamente. Ya estaba en el aeropuerto esperando a que el avión despegara. Aproveché para llamar a Patrício y averiguar quién era la mujer que vi en la empresa de Mellendez. "¡Flávio, amigo!" No me digas que ya has vuelto corriendo a