"Héctor"

Mi lunes fue el purgatorio. ¡Necesitaba un asesor ayer! Por supuesto, el hecho de tener resaca no ayudó mucho. Y haber dormido lo mínimo también fue terrible. Quizás debería terminar con esta vida bohemia. Me reí para mis adentros al pensarlo.

Pero a Melissa Lascuran la entrevistaría más tarde y era prácticamente seguro que la contrataría, ya había preguntado a algunos conocidos y todos me aseguraron que era una profesional muy competente.

Júlia vino a mi oficina con varios papeles para que yo los firmara. Y mientras pasaba a mi lado decidió hacer una pequeña charla.

- Hablé con Mariana hoy. Ella me dijo que finalmente contrató a un nuevo publicista para el señor Meléndez.

- Oh sí. La chica que Lascuran recomendó. Parece muy competente. – comenté con indiferencia mientras firmaba los papeles.

-Sí, eso dijo Mariana. Pero no creo que dure allí. – Júlia me llamó la atención con ese comentario, levanté la cabeza y la miré.

- ¿Y por qué no, Julia?

-Porque Mariana me dijo que es he