“Samantha”
Tenía tres perros correteando por casa, una niña pequeña persiguiéndolos, un adolescente hablador, un novio con la mano suelta y una comida de domingo que preparar. Gestionarlo todo era bastante complicado.
Invitamos a nuestros amigos a una barbacoa y piscina el domingo, y le dije a Enzo que invitara a Luna y a su hermana. Aproveché para invitar a Vini, que estaba libre. Sería un día muy divertido.
Pronto llegaron Patrício y Virginia, además de Catarina y Alessandro con Pedro y los Cuatro Fantásticos. El caos ya estaba creciendo, porque Pedro estaba fascinado con los perros y ya estaba retozando en el césped con ellos y Clara.
“¿Sam, tres perros?” Catarina me miró asombrada.
“Amigo, algunos tienen bebés, otros tienen perros”. Nos reímos juntos. “Pero solo Canela es mía; los demás son de Enzo y Clara”.
“¿Y Hebe sabe de esto?” —preguntó Melissa, acercándose por detrás.
"Sabe que va a tener un perrito, pero Clara y Enzo le sacan todo el jugo a Heitor", expliqué.
"¡Solo quiero