“Heitor”

Llegué al centro comercial y aún faltaban unos minutos para que Sam saliera del trabajo. La esperé fuera de la tienda, pero me mantuve a cierta distancia. Vi a un chico merodeando cerca, cerca de la puerta, y supuse que era el novio de alguna de las otras chicas.

Samantha salió de la tienda con una hermosa sonrisa, pero vi que su sonrisa se desvanecía cuando el chico la jaló del brazo y le dijo algo. Parecía asustada, así que me acerqué.

"¿Hay algún problema?", dije, parándome junto a Samantha.

"¡No es asunto tuyo, playboy! Estoy hablando con mi novia", respondió el chico con dureza, y miré a Samantha, que parecía asustada.

"Suéltame, Rômulo, no eres mío para nada". Samantha tiró de su brazo, pero él no lo soltó.

"¡Bueno, Rômulo, ya oíste a MI NOVIA!" Le dije en voz alta, enfatizando el "mi". "Déjala ir ahora o tendrás un problema gordo".

"¿Entonces es verdad? ¿Te acuestas con ese playboy, Samantha? ¿Te has convertido en una puta de lujo?", preguntó ese imbécil, mirándome. As