"Héctor"
Había estado tratando de explicarle a Samantha durante días y cuando ella descubrió que había estado en la ganadería con Isabela la semana pasada solo empeoró las cosas. O sea, iba a decírselo, pero que ella se enterara porque entró en la habitación y me pilló hablando de ello sólo complicó mi situación, que ya no era fácil. Mi día no podría ser peor.
Yo estaba sentado allí en el área de recepción de la empresa de Mellendez pensando en una manera de hablar con Samantha sin que ella pudiera escapar y sin que Melissa amenazara con arrancarme los huevos nuevamente.
Pero también ¿qué tenía en mente cuando caí en la trampa de Isabela? Realmente fui un idiota. Isabela llego a mi casa, dijo que necesitaba ayuda y la dejé entrar, trate de ser un buen tipo, pero dos botellas de vino después, ella me estaba provocando mucho, y yo ya estaba pensando con la cabeza gacha, terminé acostándome con una mujer que ni siquiera me gusta. Como dice mi madre, los viejos hábitos son difíciles de er