- ¿Quieres decirme por qué tengo puesto un sari y maquillada de esta forma?
Había dormido alrededor de cinco horas y aunque quería seguir haciéndolo, Denali no me había dejado por la dichosa sorpresa que tenían. Me había preparado un baño de sales y hecho que me depilara mis piernas.
- ¿Acaso no extrañas vestirte como normalmente lo hacías? Porque yo si extrañaba verte así.
Mi hermana llevó sus manos a su rostro y limpió las grimas que empezaban a derramarse.
—Claro que sí, pero no entiendo el porqué.
—Es parte de la sorpresa, ahora necesito que te levantes y veas lo hermosa que estas.
Lo hice y solo pude sonreír al verme al espejo, parecía otra, por lo general no me maquillaba, me gustaba pero simplemente no me daba tiempo.
Y sí, estaba hermosa.
—Gracias.
-De nada. Ahora quiero que sepas algo Dalila —sostuvó mis manos entre las suyas—. Tú eres mi hermana y siempre lo serás, te amo con todo mi corazón y aunque me vaya y estemos lejos, nuestras almas siempre estarán juntas, por siemp