POV DALILA.
Una semana después.
—¿Es normal que no quiera estar alejada de ti? —preguntó, mientras acariciaba su cabello.
Ahora no solo tenía tres hijos, Leah se había sumado y era la numero cuatro. El reencuentro fue algo hermoso, ambas lloramos y hasta el día de hoy, aun se le hacía irreal que estuviera viva.
Cada mañana cuando se despierta viene a mi cuarto asegurarse de que aun siga con ellos.
Intentaba adaptarme nuevamente a mi vieja vida, pero era un poco complicado, mis recuerdos llegaban poco a poco, haciéndome entender algunas cosas de las que estaba confundida.
—Claro que sí, pasamos mucho tiempo alejadas —respondí sonriente.
—No sabes cuánto te extrañé, Leandra me ayudó muchísimo a sobrellevar tu partida y ahora tú me ayudas a sobrellevar su ausencia, que irónico —empezó a llorar, levantándose y abrazándome fuertemente—. Gracias.
—No tienes que agradecer cariño, te amo mucho y sé que Leandra muy pronto estará con nosotras, Liam la encontrará…él siempre cumple sus prom