Reginald trató de reponerse al escuchar la observación de Samantha y dijo:
— Con Olivia no me pasa nada Sam, después de estar en su casa compartimos números y de vez en cuando me llama, pero como veras a veces no le contesto y en cuánto ais nervios se deben que he tenido mucha presión por mi trabajo y necesito entregar unos informes urgentes.
Con ésta explicación intentó calmar la curiosidad de Samantha, aunque ésta tuvo que aceptar aquellas palabras de parte de él, no quedó muy convencida.
— Si tienes tanto trabajo vamos a empezar entonces— dijo ella— pongámonos manos a la obra.
Así quedó atrás el nerviosismo de él, quién a la primera oportunidad aprovechó para responder la llamada de Olivia.
— Hola, ¿que es lo que quieres?— preguntó hostil.
—Regi, necesito embarazarme, ¿puedes venir y vernos en casa? — pidió Olivia.
— Lo siento, yo no sigo en ese negocio o plan que tienes, es mejor que le digas a
O'Sullivan que todo es invención tuya — dijo él.
Reginald cerró la llamada, deja