Tristeza... Enfrentamiento
Era ya hora de la cena cuando Alexander llegó a su casa, había tenido un día agotador, su madre estaba en el salon y tenía cara de preocupación, Alvin no estaba bien, había pasado el resto del día con taquicardia.
— ¿Por qué no me llamaste mamá? ¡Hay que ir hasta la clínica!— dijo Alexander con urgencia en su voz— ¿Dónde está Samantha?
— No ha salido de su habitación— dijo Eve— no se, supone que ella está enamorada de tí, no parece estar a gusto acá.
Alexander se pasó las manos por sus cabellos y dijo:
— Después hablamos de éso, ahora lo importante es la salud de papá— dijo él— vamos a buscarlo e ir hasta la clínica, en el camino llamamos al doctor.
— Yo lo llamé, pero al parecer anda fuera de cobertura, no respondió— dijo Eve.
Salieron lo más pronto que pudieron y Alexander llamó al doctor encargado de la, salud de su padre, después de unos momentos respondió:
— Ya iba a llamarte, ví las llamadas pérdidas de tu madre, ¿qué sucede?
— Es papá, no se siente bien, vamos camino a la