Demon

Duele como la mierda. Los hijos de putas me dispararon en la pierna. Hace rato que salimos de la agencia y ahora estamos por tomar el avión de Nighan para ir de vuelta a su mansión, por suerte no nos atraparon y logramos salir ilesos (excepto por mi pierna). Elliot todavía sigue dormido por el sedante fuerte que le inyectó Sofia hace unas horas. Todavía nos faltan 30 minutos para llegar al lugar en donde esta la pista privada de Nighan.

-¿te duele?- me pregunta Sofia mientras me limpia la herida de bala.

Tenemos que hacer todo en el auto, no podemos quedarnos más tiempo en Vancouver, nos deben de estar buscando por cielo y tierra.

-me siento de maravilla, no es como si me hubieran disparado- digo con sarcasmo.

En respuesta me aprieta más la herida con la gasa con alcohol.

-mierda- digo apretando la mandíbula.

-sácale la bala, ¿no ves que está sufriendo?- dice Nighan sacando la cabeza del asiento acompañante