A pasado dos semana desde que entré a este campo de entrenamiento y la verdad e podido ver como e avanzando en mi dominio de poderes.
—concentrate Eiren, no te esfuerzes solo deja que fluya —comentaba mi profesora en susurro.
Solté un suspiro y acomodé mis manos detrás de mi cuerpo, fije mi vista en la pesa que se encontraba frente a mí y trate de elevarla lo más posible.
—no te limites no pienses en el peso, tu puedes —me animaba.
Gotas de sudor comenzaron a bajar por mi frente y yo soltaba pequeños gruñidos al ya no poder elevarla por más tiempo.
—otra ves —demando.