—dispara —me ordenó Carol dándome el arma.
Un hombre estaba atado a una silla y tenía los ojos vendados, Carol le quito la venda de un movimiento rápido y el hombre miró toda la habitación con miedo en sus ojos.
—mátalo —me ordenó.
Así que tire del gatillo y lo mate.
—bien hecho, el formaba parte de una organización para eliminar a nuestra especie —dijo Carol sacándome de la habitación.
Me llevó a una pequeña clínica y me hizo sentarme frente a ella.
—escucha Mary, tenemos un antídoto para que tu seas indestructibl