NARRADOR
Apolo y Afrodita llegaron al hospital con una mochila con ropa y productos de aseo para Alondra y para Iker. Aunque la idea inicial fue solo llevarle cosas a Iker, ellos pensaron que lo mejor era llevar para los dos.
Afrodita preguntó en qué habitación se encontraba su amigo con su ex esposa y luego de recibir la indicación se dirigió allí sin demora. Alondra estaba muy pálida en la cama con una vía puesta.
Afrodita la observó después de tanto tiempo y ella no parecía la misma. Ella se veía delgada, ojerosa, y ni siquiera su hermoso cabello se veía reluciente como siempre.
-Aqui traje varias cosas para los dos. Deberías dormir unas horas hasta que ella despierte- Aconsejó mirando a su amigo llorar en silencio
-Ni siquiera se cómo estar aquí con ella, ¿Cómo le explico cuando despierte que perdió el bebé?- Él secaba sus lágrimas e intentaba no despertar a Alondra con su llanto
-Hazla sentir que no está sola. Ustedes tienen un hijo, ella se apoyará más en él ahora. ¿Necesitas