Espero que sepas que lo que intentan hacer es un suicidio — dijo Tristán que yacía sentado en el borde de la cama, con la cabeza recargada mirando al techo.
¿Por qué lo dices? ¿Acaso no fue lo mismo que tú y tus hombres hicieron cuando llegaron a la bahía? — Carlos seguía empuñando la ballesta. Apuntaba directamente al rostro de Tristán, atentó a cualquier movimiento fuera de lugar.
Si — rio Tristán — pero debes saber que mis hombres y yo teníamos la certeza de que lo lograríamos.
¿Por qué? — preguntó Carlos con curiosidad
Tantos años en altamar cambian a un hombre, ¿sabes? He visto cosas que tu ni siquiera puedes imaginar.
¿Qué cosas?
— Tristán se encogió de hombros — No podría contarte porque no lo creerías. Yo mismo no pod&ia