Capitulo 5

Ciara Haslye

Cierro la puerta del taxi el cual empieza su marcha hacia el aeropuerto, reviso traer todo en mi bolso antes de suspirar y ver por el retrovisor a las niñas

—Ok, por favor cuídense y no hagan ninguna travesuras...

—¿Quieres relajarte?—Leah se acomoda los lentes—No es la primera vez que estaremos solas, ademá, irás a Hawaii con el jefazo. Disfrútalo

—Leah, es solo trabajo ya hemos hablado de eso..—Ella bufa negando con la cabeza para ver por la ventana

Suspiro agotada, son justamente las nueve de la mañana, Bella está bien, los medicamentos han funcionado rápido en ella y Leah igual.

Al parecer ambas podrás sobrevivir sin mi

En todo el recorrido vamos en silencio. Miro por la ventana sumida en mis pensamientos

Aún tengo que averiguar quien fue el que pago la cuenta del hospital y saber el porqué. Al igual que hablar con mi jefe sobre la llamada...

Preciosa, Buena chica

Ciara..

—Hemos llegado señoritas—Avisa el conductor, le sonrío entregándole el dinero para bajar con las niñas

Tomó la maleta empezando mi marcha dentro del inmenso lugar. Personas vienen y van de un lado al otro y nos detenemos cuando Bruno aparece

—Buenos días señorita Ciara

—Buenos días Bruno—Le saludo y toma mi maleta—¿El señor Müller?

—Se encuentra en el avión esperándole—Asiento. Giro sobre mis talones encontrándome con Bella agarrada de la mano con Leah

—Ok niñas, cuídense... no le abran la puerta a nadie, les llamaré en la noche, solo salgan si es necesario y...

—Ya sabemos, somos niñas grandes Ciara—La pequeña corre hacia mi dándome un abrazo—¿Me traerás un regalo?

—Claro que si cariño. Te prometo llevarte a Hawaii en tu cumple años—Se separa de mi de manera abrupata para verme con ojos brillosos

—¿En serio?

—¡Claro!—Le lleno el rostro con besos—Y te llevare a muchos lugares más

—¿Al lugar de las hadas?—Me pregunta ilusionada y sonrío con ternura

—A donde tú quieras —Chilla abrazándome nuevamente y me pongo de pie con ella encima, Leah niega en desaprobación acercándose —Por favor, cuídense

—Tu igual, no vengas con un bebé es lo que menos necesitamos ahora—Le golpeo y se queja—Es broma...

—No da gracia Leah

—Ni di gricia liah—se quita los lentes,rodando los ojos arrugando la nariz—Vete ya. No valla hacer que te deje tu Amado jefe

—¡Es solo mi jefe!

—¡Yo no dije nada!—Se ríe tomando a Bella—¡Tu misma te delataste! ¡Tus mejillas están rojas!

La miro mal sintiendo mi rostro aún más caliente y tomó mi bolso con fuerza dándome la vuelta

—¡Te amo!—Grita y suspiro

No se como la soporto

—¡Yo también! ¡Las amo ambas!—Bella me lanza un beso que le devuelvo y subo a las escaleras—¡Leah no quemes la cocina!

Frunce el ceño antes de verme molesta cuando el unas personas giran a verla y las que se encuentran en las escaleras, sueltan risas disimuladas

—¡No te folles a tu jefe!—Las personas que la rodean giran a verme y las que van en las escaleras igual

Veo a Bruno de reojo morderse el labio y quiero que la tierra me trague

—¡Leah!

—¡Adios!—Me lanza un beso Justo cuando llegó a la cima. La veo darse la vuelta junto a Bella y caminar hacia un chico de chaqueta roja la cual le toma la mano y ambas salen.

Suspiro sintiéndome sola, pensé que Bella lloraría pero creo que está tan acostumbrada a que no esté varios días con ella que.. ya no le afecta.

Niego alejando esos pensamientos, estas no son vacaciones. Voy a un viaje de trabajo con mi jefe. Empiezo a caminar detrás de Bruno.

El frío me abraza y ambos entramos aún ascensor el cual nos lleva a un área alejada de tanta gente. Las puertas se abren y salgo encontrándome con un jet gigante, el cual se encuentra rodeado por gente que viene y va de un lado al otro.

Mis ojos van hacia el hombre que tiene el celular en la mano y un traje azul echo a la medida. Tiene el ceño fruncido y se ve muy concentrado

Trago saliva cuando una imagen no debida de él viene a mi mete. Dominick gira el rostro y sus ojos grises chocan con los míos de manera abrupta como si hubiera sentido mi mirada

Al verme se relaja. Acomoda su chaqueta y camino hacia él a paso lento, ignorando lo acelerado que va mi corazón

¿Que me pasa?

—Buenos días señor Müller—Murmuro bajo

—ja, sind Sie —(Si lo son) Dice de manera lenta dejando sus ojos en mis labios. Frunzo el ceño al no entender lo que dijo ya que habla en un idioma desconocido para mi

—¿Disculpe?

—Que igual, buenos días señorita Haslye—Toma mi mano dejando un beso en el dorso de esta haciendo que un hormigueo me recorra todo el cuerpo y termine en mi vientre —¿Como se encuentra?

—Muy bien señor y usted?—Empezamos a caminar hacia las escaleras del jet aprovecho para verlo unos minutos más y disfrutar de esa belleza

—Muy bien, Gracias por preguntar—Se detiene haciendo un gesto con su mano para que suba primero—Usted primero —El gesto le queda tan sexy que el oxígeno no me llega a los pulmones y mi cabeza crea más de una fantasía

—Gracias—Subo primero que el. Tres escalones y luego siento su respiración en mi nuca —Señor...

—Primero las damas.—Su mano queda en la parte baja de mi espalda, mandando una corriente eléctrica a cada parte de mi cuerpo. Inconscientemente echo el cuerpo hacia atrás para disfrutar más de su contacto, queriendo que toque más abajo

¡Ciara es tu jefe!

Al adentrarnos quede embobadisima con la elegancia del jet. Los asientos eran de cuero blanco y las sillas junto las mesas de un color beige claro, casi blanco.

Mi jefe me guió a unos asientos donde ambos quedamos frente al otro. Todo olía también que sin darme cuenta cerre los ojos disfrutando del delicioso aroma y solo volví abrirlos, cuando sentí una mirada pesada sobre mi encontrándome con dos témpanos grisáceos viéndome fijamente

Senti mis mejillas rojas y baje la mirada avergonzada. Escuche su risa ligera que me hizo sonreír a mi también de alguna forma extraña.

—Lo siento—Ni sabía el porqué pedía perdón, pero lo hice haciendo que me mirara con ternura

—No tiene porque disculparse señorita Haslye. —Mi apellido en su voz sonaba tan bien que sin darme cuenta suspiré—Du bist zu Schön. So sehr, dass sie dich zu einem verdammten Altar machen würden

(Eres demasiado hermosa. Tanto que te haría un Maldito altar)

Lo mire con ojos curiosos. No tenía ni idea de lo que me decía pero sonaba bien. Quería preguntarle qué significaba, pero algo me decía que no me lo dirían

Oh que si me contestaba, me diría algo que no era

Así que decidí quedarme con la duda y buscarlo luego en el traductor de g****e

Me miro unos minutos a los ojos antes de suspirar y llamar a una de las chicas que trabajaban ahora ahí

—¿Ya comió?—Arrugue mis cejas hacia si pregunta repentina

—No..—Miro a la chica diciendole algo en ese idioma extraño

El piloto informa que hemos tomado vuelo y mi vista se dirige inmediatamente a la ventana, por donde veo las nubes

Miro maravillada la vista queriendo poder salir y tocar una nube. Es estupido mi pensamiento, probablemente sin hiciera eso me caería y moriría

La chica vuelve con dos bols en mano, lo cual llama mi atención. Dominick las toma y me tenso al verlo ver como la chica le toca el pecho con descaro

Los ojos grises se dirigen de manera abrupta hacia mi y lo ignoro para centrarme en la vista nuevamente

Un sentimiento extraño aparece en mi estómago ¿incomodidad? No, no es eso

La respiracion se me trancan en la garganta, al descubrir que significan

celos

son celos

—Lárgate de aquí—Gruño mi jefe apartando la mano de la chica quien lo vio dolida—Ahora

—Señor...

—¡Ahora!—Me sobre salto ante su grito molesto. Lo miro sorprendida, nunca lo había visto actuar de tal manera, ni tratar así algún empleado

Todo esto me parece confuso Pero no puedo negar que siento satisfacción, al ver como aquella chica baja la cabeza asustada y se va lejor

¡No Ciara! facilmente podrias será tu

El respira pensadamente pasabdose la mano por el rostro antes de verme, parece tranquilizarse ya que me pasa la bolsa con una sonrisa que intentaba ser tranquila

—Lo lamento

—No se preocupe—Hable bajo tomando la bolsa—Gracias—Me sonrió como respuestas

Vi la bolsa unos minutos, trataba de procesar esta escena, era algo irreal que me encontrara en esta posición con mi jefe

Mi antiguo jefe no era para nada igual que Dominick. El señor Müller era gentil, y muy bueno a pesar de que acabo de ver como le gritaba a una chica. Dominick era el mejor jefe que había tenido

Con un suspiro abrí el empaque el cual me reveló una apetitosa lasaña. Mi boca se hizo agua y mi estomago exigió recibir aquel alimento maravilloso y mi cerebro causó que mi boca soltara lo que pensaba

—Es mi comida favorita...

—Lo se—Me contesto con una sonrisa sacando la Coca-cola de mi bolsa. Lo vi embobada

—¿Lo sabe?—Parpadee un par de veces—¿Usted sabe cada una de mis comidas favoritas sin que yo se lo mencionara?—pregunte sin aliento. recordaba perfectamente ese desayuno que solía dejar en mi escritorio junto al delicioso café

La situación empezó a ponerme nerviosa

¿Como era posible que lo supiera?

—Soy observador —explicó. Clavé mis ojos en el. Frunci mi ceño

—¿Usted me observa? —Esbozó media sonrisa.

—Todo el tiempo, Ciara. —Miro mis ojos con intensidad como si intentara darme a entender algo. Carraspeé removiéndome al sentir incomodidad en mi parte íntima. Él tomó un bocado de su lasaña.

—¿Lo hace con todo el mundo? —Proseguí sin poder detenerme. También tome un bocado de la mía soltando un jadeo ante el delicioso queso

Dominick me vio con ojos oscuros antes de verme con un pequeña sonrisa

—No. solo con usted —Dijo de manera suave relamí mis labios y él negó—Coma, se pondrá fría y así no sabe bien

Lo mire varios minutos sopesando su respuesta antes de hacerle caso

Este sería un largo viaje

•~•~•~•~•~•~•

La reunión había sido demasiado larga. Me dolían las piernas.

Al llegar fui a la habitación que me habían Asignado. Encontrándome con un lugar enorme con una cama gigante y un ventanal que permitía ver la playa. Era totalmente hermoso

Habia visto con emoción la cama y no me había resistido al tirarme en ella y encontrármela totalmente suave

Pero no duró mucho ya que tuve que tomar una ducha y vestirme para la reunión de la que en la cual debía estar con mi jefe. baje en tiempo récord, adentrandome al auto para ponernos en marcha

Dominick se paso la mano por el cabello antes de verme con una sonrisa, se la devolví, ninguno dijo nada y al bajar del auto nos dirigimos directo al ascensor el cual parecía estar en modo lento ya que no se movía o tal vez era yo y mi cansancio que veía todo lento

Recosté mi cabeza de la pared, una pequeñas gotas de sudor bajaban por mi cuello y abrí los Primero dos dos botones de la camisa que llevaba

Estaba acostumbrada al calor, después de todo vivía en Miami, pero aquí hacia mucho mas, algo esperado de un lugar tropical

Gimoteé agotada pasándome la mano por el cuello, sentí una mirada sobre mi y al abrir los ojos me encontré a mi jefe viéndome fijamente el pecho. Mi ojos encambio se dirigieron a la notable ereccion que sobresalía en la tela de su pantalon

¡Dios mío!

La boca se me hizo agua con tan solo verlo, se veía grande y... largo demasiado y mi mente hormonal empezó a crear más de una escena donde el y yo éramos los protagonistas

Aprete mis piernas al sentir mi área sensible palpitar. No, esto no podia estar sucediendo. ¡Por Dios, que es mi jefe!

El ascensor paro en nuestro piso y me apresuré en salir de esa jaulas que lo único que hacia era tentarme

Me detuve para sacar las llaves de mi habitación, pero su voz ronca me hizo detenerme

—Que tenga linda noche Ciara—Comento detrás del mi. Me tense al sentirlo detrás de mi. Su ereccion me tocaban las nalgas

Dios... esto no podía estar pasandome a mi

—Señor Müller...—Sus manos se posaron mis caderas dejando un beso húmedo en mi cuello que me hizo jadear

Demonios, si seguía a asi yo perdería todo auto control y le saltaría encima para que me tomara como un jodido animal

Se presiono más contra mi eh inconscientemente lleve mi cabeza hacia atrás disfrutando de su toque

—Ciara...—Mi nombre en su voz sonó tan sexy. trague saliva cerrando los ojos con fuerza

No puedes hacer esto

Me aleje de manera abruptamente, abriendo la puerta para girarme y verlo a los ojos

—Buenas noches señor Müller—Mi respiración era un asco y cerré la puerta.

Me dolían la entre pierna mientras me sentía por completamente húmeda

Casi pierdo el auto control.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo