Ivar
Anoche después de cargar mi celular, llamé a Mariela y le expliqué porqué me quedé a platicar con los chicos.
Quedamos en que hoy íbamos a ponernos al día en su casa, estoy ansioso de estar al lado de ella.
Sé que me hará muchas preguntas y no le puedo decir que me pidieron alejarme de ella, porque no tengo pensado hacerlo.
Solo espero que salgamos bien de esa charla que vamos a tener, no quiero que decida terminar con todo porque me secuestraron. Es muy probable que llegue a pensarlo y no lo voy a permitir.
Llegó la hora de irme para donde ella y eso hago.
La forma con que ella me recibe en su casa me hace sentir muy bien, se nota que me extrañaba y que sí estaba preocupada por mí.
Me da un fuerte abrazo, me besa y me acaricia la mandíbula.
Mariela: me alegra que estés aquí y que no te pasó nada malo.
─ A mí también me alegra estar aquí y más si es a tu lado.
Mariela: ¿Hay algo que quieras decirme?