Alex se quedó en el departamento de Rosa acompañando a su hijo quien estaba muy deprimido, el chico se negó a ir al entierro de su madre, tal vez en el fondo no quería aceptar lo ocurrido. Dos días después de la muerte de Rosa Alex se sentó con su hijo y le sirvió un plato de comida.
— Come desde lo sucedido no comiste nada.
— No puedo comer eso, es asqueroso y me hace daño comer comida humana.— Si, a mí también, pero no creo que un humano quiera comer esto, porque no lo pruebas y me dices como sabe. — El chico corto un pedazo de la carne cocida y lo mastico lentamente en su boca. — ¡Esta bueno! Pero no parece a lo que como siempre.— Supongo que nunca cocinas la carne.— no savia que la carne humana se podía cocinar.— Hay muchas cosas que no sabes, pero puedes aprenderlas. Le prometí a tu madre que te cuid